Oshosi Móta defiende el territorio, cazando los enemigos tanto materiales como espirituales.
OSHOSI KAYOSHOSI
Oshosi Kayoshosi mantiene al pueblo alegre, ya que con su vigilancia ningún ladrón está a salvo de este guardián. Aplaca las discusiones y las revueltas y vence las dificultades.
OSHOSI ALE
Oshosi Alé protege el territorio, cazando durante la noche a las brujas, los egguns oscuros y a la gente malintencionada.
OSHOSI MARUNDE
Oshosi Marundé es además de cazador, un gran guerrero y médico. Conoce muchas hierbas con las cuales elimina enfermedades y aleja las dolencias.
OSHOSI IBUALAMO
Oshosi Ibualámo es un gran cazador, pero también un magnifico pescador. Se dice que tiene su morada en los lugares profundos del río. Entre sus herramientas estan un arco, flecha y un rebenque.
OSHOSI OTIN
Oshosi Otín se considera femenino, aunque tiene una contrapartida masculina en los otros caminos de éste. Tiene las mismas características y virtudes. Otín es una gran cazadora y siempre acompaña a Oshosi, su hermano gemelo y marido. (Era costumbre que los hermanos gemelos se casaran entre ellos o con otros gemelos).
OSHOSI ONILE
Oshosi Onilé ostenta supremacía, ya que como su nombre lo indica es el dueño del terreno y la casa donde los demas se asientan. Se le representa como al primer cazador que fundó la ciudad y ahora regresa trayendo consigo sus bendiciones.
Oshosi Abedi.
Oshosi Bi.
Oshosi Gurumujo.
Oshosi Odde.
Oshosi Odde mata.
Oshosi Ode Ode.
Oshosi Burú.
Oshosi Belujá.
Oshosi Bomi.
Oshosi Kadina.
Oshosi Biladé.
Oshosi Molé.
Oshosi Tundé.
Oshosi Omialé.
Oshosi Deyí.
Oshosi De.
Oshosi Tofáo.
Oshosi Elefaburú.
Características de los Omo Oshosi.
Los omo Oshosi son inteligentes, rápidos, atentos a cualquier señal, llenos de iniciativa, siempre alertas a cualquier oportunidad, son hospitalarios, protectores y amantes de la familia aunque esta a veces sufra por sus costumbres nómadas, bohemias e inestables.
Patakies de Oshosi.
Oshosi es el mejor de los cazadores y sus flechas no fallan nunca. Sin embargo, en una época nunca podía llegar hasta sus presas porque la espesura del monte se lo impedía. Desesperado fue a ver a Orunmila, quien le aconsejó que hiciera ebbó. Oshosi y Oggún eran enemigos porque Eshu había sembrado cizaña entre ellos, pero Oggún tenia un problema similar. Aunque nadie era capaz de hacer caminos en el monte con más rapidez que él, nunca conseguía matar a sus piezas y se le escapaban. También fue a ver a Orunmila y recibió instrucciones de hacer ebbó. Fue así que ambos rivales fueron al monte a cumplir con lo suyo. Sin darse cuenta, Oshosi dejo caer su ebbó arriba de Oggún, que estaba recostado en un tronco. Tuvieron una discusión fuerte, pero Oshosi se disculpo y se sentaron a conversar y a contarse sus problemas. Mientras hablaban, a lo lejos paso un venado. Rápido como un rayo, Oshosi se incorporo y le tiro una flecha que le atravesó el cuello dejándolo muerto. ”Ya ves”, suspiro Oshosi, ”yo no lo puedo coger”. Entonces Oggún cogió su machete y en menos de lo que canta un gallo abrió un trillo hasta el venado. Muy contentos, llegaron hasta el animal y lo compartieron. Desde ese momento convinieron en que eran necesarios el uno para el otro y que separados no eran nadie, por lo que hicieron un pacto en casa de Orunmila. Es por eso que Oshosi, el cazador, siempre anda con Oggún, el dueño de los hierros.
Los omo Oshosi son inteligentes, rápidos, atentos a cualquier señal, llenos de iniciativa, siempre alertas a cualquier oportunidad, son hospitalarios, protectores y amantes de la familia aunque esta a veces sufra por sus costumbres nómadas, bohemias e inestables.
Patakies de Oshosi.
Oshosi es el mejor de los cazadores y sus flechas no fallan nunca. Sin embargo, en una época nunca podía llegar hasta sus presas porque la espesura del monte se lo impedía. Desesperado fue a ver a Orunmila, quien le aconsejó que hiciera ebbó. Oshosi y Oggún eran enemigos porque Eshu había sembrado cizaña entre ellos, pero Oggún tenia un problema similar. Aunque nadie era capaz de hacer caminos en el monte con más rapidez que él, nunca conseguía matar a sus piezas y se le escapaban. También fue a ver a Orunmila y recibió instrucciones de hacer ebbó. Fue así que ambos rivales fueron al monte a cumplir con lo suyo. Sin darse cuenta, Oshosi dejo caer su ebbó arriba de Oggún, que estaba recostado en un tronco. Tuvieron una discusión fuerte, pero Oshosi se disculpo y se sentaron a conversar y a contarse sus problemas. Mientras hablaban, a lo lejos paso un venado. Rápido como un rayo, Oshosi se incorporo y le tiro una flecha que le atravesó el cuello dejándolo muerto. ”Ya ves”, suspiro Oshosi, ”yo no lo puedo coger”. Entonces Oggún cogió su machete y en menos de lo que canta un gallo abrió un trillo hasta el venado. Muy contentos, llegaron hasta el animal y lo compartieron. Desde ese momento convinieron en que eran necesarios el uno para el otro y que separados no eran nadie, por lo que hicieron un pacto en casa de Orunmila. Es por eso que Oshosi, el cazador, siempre anda con Oggún, el dueño de los hierros.